Es una obra escrita en primera persona. Nos habla la voz de un hombre-actor-emigrante que se entera que su madre ha muerto en su país natal, en condiciones violentas. La historia de Haití nos acompaña como fondo de esta narración epistolar que no es sino una carta de despedida, una carta de amor. Frente a la madre es un vuelo, un naufragio, una tormenta y un paseo por los recuerdos de su madre y los espacios que habitaron juntos y separados.

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La propuesta:
Los invitados habitan el espacio como quieren, teniendo la libertad de moverse e incluso de entrar en contacto con los objetos a su alrededor. La mayoría de los objetos en el espacio pertenecen a los intérpretes. Mientras el público escucha las voces, habrán algunas intervenciones escénicas de bailarines que irán transformando el espacio a través de los objetos y de las acciones que darán vida a las diferentes atmósferas e imágenes del texto.

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Esta primera temporada contará con 8 funciones (sábados y domingos desde el 17 de agosto hasta el 08 de septiembre). Como queremos que sea especial cada velada, será sólo para 40 personas. Tenemos la expectativa de recibir entonces a un total de 320 personas. Este tipo de propuestas son muy poco frecuentes en nuestra ciudad capital, así que esperamos volver a repetirla pronto.